Los peques lloran. Lo siento, pero no hay forma de evitarlo. Es la única forma que tienen de comunicar sus problemas: hambre, dolor, sueño, etcétera.
Ya que Google no incluye un traductor bebé-español, ¿cómo podemos interpretar lo que quiere nuestro bebé?
Quizás te resulte difícil al comienzo, pero una gran parte de criar a nuestros peques es probar y equivocarse. Pronto aprenderás a adivinar sus intenciones y necesidades, leer sus señales y a consolar sus lágrimas.
Estas son las razones más comunes por las que llora un bebé. Si tu peque llora, consulta la siguiente lista. Seguramente encuentres algo que lo alivie.
Una molestia pequeñita
Los bebés pueden sentirse incómodos por algo difícil de notar como un cabello enroscado en un dedito que les corte la circulación. Algunos bebés también son muy sensibles a las etiquetas de la ropa o telas rasposas.
Es una de las primeras cosas que comprobamos cuando un peque llora sin motivo aparente.
Problemas de estómago
Los problemas de estómago asociados con gas y cólicos causan muchos ataques de llanto. Sin ir más lejos, la condición que conocemos como cólico se define como llanto inconsolable al menos tres horas diarias, tres días a la semana, tres semanas seguidas.
Incluso si tu bebé no tiene cólicos, tener muchos gases puede hacer que llore como una Magdalena. Si crees que esto es lo que le pasa haz cositas sencillas para que lo expulse, como acostarlo sobre la espalda, sujetarle los pies y movérselos suavemente, como si estuviera pedaleando en una bici.
Existen otras causas por las que un bebé puede tener dolor de estómago: reflujo gastroesofágico, gastroenteritis, alergia a la leche o intolerancia a la lactosa, estreñimiento, una obstrucción intestinal…
Si tu bebé se irrita y llora a menudo después de comer, quizás tenga dolor de estómago. Algunos padres aseguran que las gotas antigases que se venden sin receta funcionan bien, pero consulta con tu doctor antes de darle nada a tu pequeño.
Quiere menos estímulos
Si bien los peques aprenden de los estímulos que les ofrece el mundo que los rodea, a veces tanta actividad les abruma y les resulta difícil procesarlo todo: las luces, el ruido, que los pasen de mano en mano. Con su llanto expresan que “por hoy ya basta, ¿eh?”.
Si tu peque empieza a llorar desconsoladamente, llévalo a un lugar tranquilo y déjalo desahogarse un rato.
¿No entiendes por qué llora tu bebé? ¿Te preocupa estar pasando por alto algo importante? ¿Han dejado de funcionar «los remedios de la abuela»? Pide ya cita previa con tu pediatra en Sevilla y acude a nuestra consulta.
Quiere más estímulos
Hay bebés muy extrovertidos que siempre quieren estar explorando. Es posible que tu peque sea uno de ellos, y la única manera de calmarlo sea manteniéndolo activo.
Puedes pasear a tu peque en una mochila frontal o rebozo. Llévalo a grupos de juegos o visita a otros amigos que tengan peques. Puedes llevarlo al parque o a las horas de cuentos para peques en la biblioteca local.
No se encuentra bien
Si acabas de dar de comer a tu peque y sabes que está cómodo pero aun así sigue llorando, es posible que esté cayendo enfermo. Tómale la temperatura para ver si tiene fiebre y observa a ver si presenta algún otro síntoma.
El llanto de un bebé enfermo puede ser diferente al de un bebé con hambre o el pañal sucio. Si te parece que “suena mal”, confía en tu instinto y llama a tu doctor.
En resumen
En mi próximo artículo hablaremos de otras seis posibles molestias que hacen llorar a tu peque. ¡Estad atentos!